lunes, 27 de enero de 2014

MIRAME

Mírame date vuelta y mírame, date vuelta y volve POR FAVOR y acá estamos otra vez rogando q alguien te mire. Cuando queres q alguien te mire no importa ninguna otra mirada buscaras esa mirada y ninguna más. Pedimos a gritos desesperadamente q abran sus ojos y nos q nos vean… q vean nuestro dolor y nos comprendan. Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para necesitar de una mirada para existir; pero somos esclavos de esa mirada la necesitamos como al aire, hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada intentamos ponernos en el campo visual del otro… quisiéramos tener un reflector que nos ilumine… quisiéramos brillar para ser mirados. Lo curioso es q los ojos q más nos obsesionan son los q no nos pueden mirar, pero la mejor mirada no es la q se nos niega, sino esa mirada q no vemos la que ignoramos distraídamente. Esa mirada inesperada fuera de todo calculo, esa mirada q nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo q hay de tras, es imposible pedirle q nos mire a una mirada vacía… vaciada. Pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas q solo se encienden cuando alguien nos mira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario